En Sabadel de Troncedo (Tineo) la Ganadería Casa Patrón cuenta con relevo generacional, ya que el hijo de Plácido Mayo y María de los Ángeles Pérez, hace un año que se incorporó a la sociedad civil con sus padres. Siempre tuvo claro que quería continuar con la empresa de tradición familiar. Cuentan con 270 animales de raza Frisona y 20 de Asturiana de los Valles.

-¿Cómo fueron los inicios?

-Hace unos 45 años que mis padres comenzaron haciendo una primera cuadra para diez vacas y algún ternero, siempre hubo ganado de leche, y poco a poco se fue aumentando. Hace 18 años que hicimos la nave donde ahora tenemos las vacas en producción y de ordeñadora se pasó a ordeño directo, se fue evolucionando en todos los sentidos. Posteriormente hicimos otra nave para novillas y vacas secas, y las cuadras viejas se adaptaron para las terneras. En el Rancho Las Nieves también tenemos algunas novillas que compramos en una ganadería que cerró y las vamos incorporando. Ahora también tenemos 20 vacas de carne para pastar en los prados no maquinables y con malos accesos.

-¿Cuándo se incorporó su hijo?

-El año pasado, tiene 21 años, hizo un módulo de electricidad, pero siempre le gustó el ganado. Terminó los estudios y entró a la empresa, vamos creciendo, ya que contamos con la ayuda a la incorporación y un plan de mejora.

-¿Qué número de animales tienen?

-Contamos con 120 vacas en producción, 30 vacas secas y 120 de recría. No vendemos animales, renovamos mucho para tener mejor calidad de leche. Las frisonas siempre están en la cuadra, las que pastan son las de carne y cebamos terneros que vendemos a Alimerka.

 

-¿Cuál es la producción media por vaca y día?

-Estamos en 33 litros de media, y en el último control lechero teníamos 35. En calidades estamos en el 4 de grasa, 3,40 de proteína, 90/100 de células somáticas y bacteriología 10. Somos socios de Central Lechera Asturiana.

-¿Qué sistema de ordeño tienen?

-Tenemos una sala de ordeño trasero de GEA, cuando empezamos pusimos una dos por cinco, pero se nos quedaba pequeña y el año pasado con el plan de mejora, pusimos más puntos y ahora es de dos por ocho.

-¿Cuál es la alimentación de los animales?

-La ración lleva una mezcla de ASA personalizada, 24 kg de silo de maíz, 6 kg de silo de raigrás y 3,5 de alfalfa. Las secas comen paja, silo de raigrás y pienso, y las pequeñas paja y pienso.

-¿Cuidan la genética?

-Solemos usar toros punteros en cada momento, toros genómicos, lo que más nos interesa en cada momento.

-¿Realizan ustedes los trabajos de campo?

-Hacemos lo que podemos, pero como somos tres y hay mucho trabajo, subcontratamos la siembra y recogida del maíz en campaña.

-¿Qué problemática tiene el ganadero?

-Hay incertidumbre y nunca te aclaran las cosas, por ejemplo la normativa del purín, aunque parece que se mantiene la excepcionalidad de este año, nosotros con el plan de mejora compramos y nos aprobaron una cuba el año pasado que no se puede adaptar. Con Central Lechera Asturiana tenemos la suerte de cobrar la leche a un precio por encima de la media de mercado y que nos recoge la leche, ya que con el plan de mejora y la incorporación de mi hijo aumentamos animales y producción, y afortunadamente te recogen lo que produces, otras empresas lácteas no lo hacen.

-¿Cuáles son sus planes de futuro?

-Crecer más implicaría meter algún obrero. De momento vamos tirando así, a ver cómo se presenta el futuro, siempre es incierto, pero hay que ser optimistas. Si aumentamos ganado tendríamos que dedicar más tiempo al ordeño, y aunque están los robots, yo valoraría más una sala rotativa. El problema es encontrar a trabajadores especializados. Nunca tuvimos empleados, ni usamos sustituciones. Tengo otras dos hijas, una trabaja y otra estudia, cuando están ayudan. Si el precio de la leche fuese más alto, podríamos afrontar inversiones, todo se encarece, pero vas a vender un ternero y casi no te paga el coste del semen.

-¿Cuántas ganaderías quedan en este pueblo?

-Hay ocho ganaderías. La primera concentración parcelaria de Asturias se realizó aquí, hace más de 50 años y la verdad es que ya necesitaría hacer otra para contar con pistas más grandes para que la maquinaria trabaje cómodamente. El futuro podría ser mejor si las fincas contaran con buenos accesos.

-¿Acuden a concursos ganaderos?

-Participamos en algunos: en Tineo, en el regional, en el de Llanera… A mi hijo le gusta más, es como un vicio. A mí me gusta verlos, pero no trabajarlos, tengo mucho que hacer. Pero alguna ilusión hay que tener y en nuestra genética los toros siempre tiran hacia tipo. Mi hijo suele llevar terneras a concurso.

-¿Y las vacas de carne?

-Mantenemos las de carne para limpiar las fincas, para que fuesen rentables habría que tener un cebadero. Hoy cambió mucho el sistema, antes con poco hacías mucho y ahora con mucho haces poco.

-¿En qué utilizaron la ayuda a la incorporación y el plan de mejora?

-Renovamos el carro mezclador, que ya tenía 16 años; cambiamos la abonadora, compramos una cuba de purín de 14.000 litros, aumentamos la sala de ordeño y metimos una telescópica, una Manitou, que es muy cómoda y utilizamos para todo.