Soledad García García, directora de Área Fiscal de Aseagro

ASEAGRO S.L. entidad experta en asesoramiento empresarial está integrada por  un equipo multidisciplinar de 25 profesionales: economistas, abogados, ingenieros técnicos, graduados en relaciones laborales y personal administrativo que ofrecen un servicio de alta calidad orientado a la satisfacción de sus 1.400 clientes de 70 municipios asturianos, dentro de los cuales el 80% son del sector agrario. Cuenta con  oficinas en el polígono industrial de ASIPO (Llanera) y en el polígono industrial de Almuña (Luarca) donde Soledad García nos explicaba las últimas novedades fiscales que entrarán en vigor en 2018.

-En el ámbito fiscal ¿alguna novedad en enero?

-Sí, afecta a cualquier actividad, a entidades en régimen de atribución de rentas que son las que en vez de tributar la sociedad o la comunidad de bienes, tributa cada uno de los socios por las rentas que percibe de esa sociedad. Las sociedades civiles (con actividad agrícola, ganadera, forestal, minera o profesional) y comunidades de bienes deben de hacer una declaración informativa de los rendimientos que obtuvieron en el año 2017 y de lo que correspondió a cada socio. Hasta ahora se venía realizando en el mes de febrero y este año acaban de modificar los plazos y lo pasan al mes de enero. Es muy importante que los interesados estén al corriente de este cambio y que necesitan tener la información en enero. Esto anticipa el plazo de presentación y tienen que disponer de la información un mes antes.

-¿Cuál es la información que necesitan tener en enero?

-Los que están en directa, donde el beneficio se calcula por la diferencia entre ingresos y gastos, necesitan disponer del beneficio de ese año y distribuirlo a los socios. Los que están en módulos calculan el beneficio en función del volumen de ventas, que necesitan para calcular el beneficio de la actividad. Para los que están en módulos, el recibo de compra lo emite el que les compra, están esperando por ese recibo y en vez de esperar a febrero, lo necesitan tener este año en el mes de enero. No pueden hacer la declaración hasta no tener el recibo, porque por ejemplo en el caso de las empresas lácteas, los ganaderos no saben el precio al que se le pagó la leche hasta que les llega el recibo. Y los de directa, aunque sean ellos los que hagan la factura, necesitan conocer el precio al que lo van a vender ese mes.

-Burocráticamente, tras esta declaración informativa ¿cómo transcurre el año?

-Para los que están en módulos y en régimen especial agrario, los que son sociedad civil o comunidad de bienes tienen que hacer este trámite del que hablamos y posteriormente la declaración de la renta en mayo/junio, cuando se abra el plazo. Los que son persona física, esto ya no tienen que hacerlo, tienen que hacer la declaración de la renta. Y los que están en directa y régimen general de IVA trimestralmente tienen que presentar su declaración de IVA y después presentar la declaración de la renta.

-¿Algún cambio relevante?

-Agricultores y ganaderos pueden inscribirse voluntariamente en el sistema REDEME de devolución mensual. Les beneficia en que cuando tienen IVA a devolver, si están en el sistema general tienen que esperar a final de año para solicitar la devolución. En cambio si se inscriben en el REDEME presentan el IVA mes a mes y pueden solicitar la devolución mes a mes. Cuando son cantidades importantes les alivia mucho financieramente. En julio de este año hubo un cambio que les obliga a llevar sus libros registro a través de la página web de la AEAT, para comunicar los datos, durante este semestre tenían un plazo de 8 días y para el próximo año tienen solo 4 días para comunicar los datos de las facturas emitidas y recibidas. A nivel administrativo les complicó un poco porque tienen que anticipar los datos. La mayoría de nuestros clientes se mantienen en el sistema porque la devolución más rápida es importante para muchos de ellos.

-¿Cómo ha sido la evolución de vuestros clientes del sector agrícola y ganadero en la gestión de sus empresas?

-Existen programas informáticos, pero la mayoría no trabajan con ellos. En la mayoría de los casos prefieren recoger sus facturas, las traen aquí y nosotros nos encargamos de gestionarlas. Hay que decir que hemos mejorado y se va evolucionando en ese tema.

-¿Se ha asumido que la ganadería es una empresa?

-Hay de todo, hay gente que el concepto lo tiene interiorizado y otros que simplemente lo ven como su trabajo.