Entrevista a Carlos Sánchez Gonzalo de Ganadería Samasilva de Huexes (Parres)

Desde niño tuvo claro que le gustaba la ganadería y con 19 años dio relevo a sus padres dando los primeros pasos a la profesionalización de la Ganadería Samasilva de vacuno de leche. Carlos Sánchez Gonzalo apostó con ilusión por un sector que siempre ha tenido que afrontar dificultades. Reconoce que ya ha sido más optimista de lo que es, y que cada vez a los ganaderos les queda menos margen donde moverse. Siendo titular único de la explotación y contando con un empleado, su objetivo es conseguir la máxima eficiencia de sus animales teniendo en cuenta el terreno y las instalaciones de las que dispone. Es ‘concursero’ y gran aficionado de la buena genética. “No entendería esta profesión si no me gustasen las vacas”, concluye.

 

-¿Cómo fueron los inicios de la ganadería Samasilva?

-Mis padres estuvieron una década en Suiza, y a su vuelta, hace 40 años, compraron una casa con terreno en Huexes, empezaron la ganadería con dos vacas y fueron aumentando. Estuvieron al frente hasta que mi padre se prejubiló en el año 2001, con 90.000 litros de cuota láctea, 15 vacas y 10 animales de recría. En ese momento y con 19 años cogí su relevo con intención de profesionalizarnos y llegamos a lo que tenemos hoy en día. Además de la ayuda a la incorporación que en aquel momento serían en pesetas el equivalente a unos 15.000 euros, también hicimos un plan de mejora. Se compró una finca, algo de maquinaria y se ampliaron las cuadras que teníamos con las vacas aún amarradas. Hace 12 años que se hizo una nave nueva, una estabulación libre para las vacas en ordeño.

-Se incorporó muy joven ¿siempre lo tuvo claro?

-Nunca tuve otra cosa en la cabeza. Dejé de estudiar pronto y en casa esperaron a ver cómo funcionaba. Tenía intención y sabía más o menos hacia dónde ir, di el paso con seguridad.

-¿Cuántos animales tiene?

-Actualmente cuento con 155 animales, en ordeño se oscila entre las 70/75 y el resto recría y vacas secas.

-¿Qué producción tiene? ¿Y sistema de ordeño?

-Una media de 33/34 litros por vaca y día, la sala de ordeño es de ocho puntos. Somos socios de Central Lechera Asturiana.

-¿En qué se basa la alimentación?

-Los animales comen silo de raigrás, silo de maíz y una mezcla de pienso con alfalfa de ASA.

-¿Realiza los trabajos de campo o subcontrata?

-Subcontrato para hacer las bolas y cosechar el maíz, el resto lo hacemos nosotros.

-¿Cómo valora la situación del sector?

-Ya fui más optimista de lo que soy, ahora soy más realista. Nuestro sector está peor que otros. Los precios deberían cambiar, son los mismos que hace 40 años. El problema que tenemos es que cada año los costes suben más, las subvenciones bajan un poco y el precio de la leche sigue igual, cada vez hay menos margen donde moverse. Hace unos años te valía el volumen, cuantas más vacas tuvieras te iba mejor, pero a día de hoy eso ha cambiado, hay que ir a la eficiencia. Hoy lo que importa es conseguir que cada animal te dé el mayor rendimiento posible y si no tienes base territorial, instalaciones, mano de obra… pierdes eficiencia en producción. Cada uno dentro de sus circunstancias tiene que tener el número de animales que pueda manejar, también influye la zona, yo estoy en una zona de montaña y no hay terreno para trabajar, estando limitado.

-¿Cómo lleva el tema de los purines?

-Vamos saliendo de ellos, justos, aquí hay mucha vaca de pasto y hay gente que te pide que les riegues las fincas, pero no es fácil.

-¿Cuáles son sus objetivos?

-Mi apuesta está en llegar a la máxima eficiencia, teniendo en cuenta terreno, instalaciones, animales, personal…

-¿Cuida la genética?

-La genética me gusta así como conseguir animales con buena producción y morfología, me gustan las vacas, y no entendería este trabajo si no fuese así.

-¿Cuándo nace su afición por los concursos?

-No hace muchos años que participo, los concursos me gustan desde pequeño. Mi padre no era un gran aficionado y yo acudía a verlos con vecinos y amigos. Nunca había tenido oportunidad de participar o alguien que me diese el empujón a ello. En 2012 hicimos un vacío sanitario por tuberculina y compré vacas a una ganadería de Posada de Llanes cuyo propietario es muy aficionada a los concursos, a raíz de eso hicimos amistad y me animó a participase. A día de hoy sigo participando en algunos, al Regional, al Nacional, a Arriondas, Llanera y Villaviciosa.

 

 

 

 

 

 

-¿Sigue habiendo afición?

-Sí, afición hay, pero la situación económica provoca que haya baja participación. Los concursos cuentan con un nivel alto y la gente que va es por afición, porque nos gusta y hay que tener con qué competir. Antes cualquiera llevaba una vaca y podía quedar la primera, hoy no ocurre, hay que trabajar en casa y allí, llevar los animales muy bien preparados.

-¿Cómo le está afectando el plan de emergencia para hacer frente al Coronavirus?

-En cuanto a la forma de trabajo, solo nos cambia, el tema de papeleo que hacemos lo justo. Salvo que las visitas están restringidas y los comerciales no vienen a visitarnos, que hacemos pedidos telefónicos o llamamos si necesitamos algo, el trabajo es el mismo de todos los días. Aquí viene el repartidor de pienso que descarga y se va, el lechero cada dos días al que no vemos porque viene por la noche y el veterinario que viene a diario, e intentamos tener el menor contacto posible, siempre tomando las medidas de seguridad oportunas.