“Los y las agricultores y ganaderos construimos Europa cada día. Un gesto tan cotidiano como subirnos al tractor o acudir a nuestra explotación a alimentar a nuestros animales es en realidad una acción política cargada de significado”. En estos términos se ha manifestado el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos Silva, al desgranar las propuestas y prioridades de su organización para las elecciones europeas del 26 de mayo.

Ramos cree que el futuro Parlamento Europeo deberá centrarse en garantizar una Política Agraria Común fuerte, que actúe como “columna vertebral” del modelo agroalimentario europeo, que tiene que ser “más justo y más sostenible”. “La PAC debe reformarse para apoyar a todos los sectores agrícolas y ganaderos, ayudando a los productores que más lo necesiten, con especial cuidado de los modelos más vulnerables”, han señalado desde UPA. El modelo familiar es el mayoritario en la Unión Europea y como tal debe ser “el más apoyado”, destinando programas específicos para los jóvenes y para las mujeres rurales, como dos grupos de población “claves para el futuro del mundo rural”.

“La Unión Europea es un organismo político y como tal debe tomar decisiones para ayudar a sus ciudadanos”, han afirmado desde UPA. En este momento, la falta de precios justos en el campo es un problema común a todo el continente. “Los desequilibrios de la cadena agroalimentaria deben abordarse con medidas valientes”. La directiva de prácticas desleales es un primer paso, pero en su opinión no es suficiente. UPA ha enumerado otras prioridades y propuestas en materia de despoblamiento y desarrollo rural, cambio climático o en los acuerdos comerciales con terceros países. Temas en los que Europa “puede y debe hacer mucho más para apoyar al mundo rural”. Esta organización ha recordado no obstante la importancia de participar en las elecciones europeas del próximo 26 de mayo. “No sólo porque sea nuestro derecho –y nuestro deber- como ciudadanos, sino porque muchas de las decisiones políticas que más nos afectan” se toman en el Parlamento Europeo. En el caso de los agricultores y ganaderos, “nuestra participación es aún más importante. En el campo sabemos muy bien que Europa determina nuestra vida, nuestras rentas y cómo podemos trabajar”. “Tenemos claro que el proyecto europeo fracasará si el mundo rural se ve marginado. No lo podemos consentir”, han concluido desde UPA, que propone una Europa que construya su futuro orgullosa de su mundo rural y de lo que éste aporta al conjunto de la sociedad.