Daniel Colado, ingeniero forestal de Foresma

Forestal Malleza, Foresma, es una empresa dedicada a todo tipo de trabajos forestales y medioambientales, dirigios al sector público y al privado. Realiza tratamientos selvícolas, repoblaciones forestales, plantaciones y trabajos de protección de incendios entre otros servicios. La apertura del plazo de solicitud de las Ayudas para el desarrollo de zonas forestales el pasado 27 de enero convocadas por la Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca del Principado de Asturias repercuten en la empresa con sede en Pravia, con un ligero aumento de trabajo al ofrecer a sus clientes los servicios para los que existen ayudas de la Administración regional.

-¿Cuáles son los plazos de las Ayudas para el desarrollo de zonas forestales? ¿Quién puede solicitarlas?

-El plazo de solicitud de las subvenciones se prolonga durante todo el mes de febrero. Se trata de ayudas que salen anualmente desde 2016 con condicionantes similares a los de años anteriores.

-¿Quiénes tienen derecho a solicitar?

-Pueden ser solicitadas por cualquier persona por el simple hecho de garantizar que es el titular del terreno sobre el que se solicita la ayuda. Se puede demostrar con un simple certificado catastral o con las escrituras de propiedad de la finca.

-¿A qué se destinan estas ayudas?

-El principal trabajo financiado es la repoblación de montes y está dirigida a tres tipos de terrenos: terrenos desarbolados que actualmente se encuentran de matorral, fincas agrícolas que han abandonado su producción ganadera y quieren destinarse a producción de madera, y como novedad de los últimos años, los montes recién cortados, es una opción para plantar. Las ayudas pasan un control por parte del Principado de Asturias que exige que la propiedad esté perfectamente identificada y un proyecto técnico de los trabajos. Al final los trabajos forestales se profesionalizan.

-¿Qué cuantía se financia?

-El 100% del total, todos los costes están cubiertos: desde el desbroce del matorral en caso de estar la finca sucia, los costes de la plantación en sí que es el ahoyado y la instalación de la nueva planta e incluso el cierre perimetral de la finca para quien decida hacerlo con cinco hilos de alambre de espino o con malla ovejera. Para este tipo de ayudas es importante recalcar que está subvencionada la plantación de cualquier tipo de especies menos el eucalipto.

-¿Qué otro tipo de ayudas existen?

-Principalmente dos. La primera para la instalación de sistemas agroforestales para hacer fincas dehesadas destinadas a pastos, que cubren todos los trabajos necesarios para convertir la finca a pasto, el desbroce de la finca, el encalado, el abonado y el cierre de los árboles que se tengan que plantar para en un futuro dar sombra al ganado. Estas ayudas cubren el 80% de los costes. Hay otras segundas ayudas para quien tenga ya una masa adulta, plantada o cortada hace años, principalmente para desbroce, clareo y poda en pinar adulto,  y la entresaca y roza en castaño y eucalipto. El porcentaje de la ayuda varía desde el 40 al 100%.

-¿Cómo se presenta el año para Foresma?

-Con mucho trabajo para captar la mayor parte de clientes posibles de estas ayudas en febrero a lo que destinamos el mayor esfuerzo en el primer trimestre del año y el segundo trimestre a intentar ejecutar obras de la Consejería, obras en montes de utilidad pública, hacer desbroces en carreteras y ejecutar las plantaciones que se han solicitado el año anterior y han sido aprobadas este año. Las ayudas adjudicadas el año pasado han sido publicadas y tenemos hasta octubre para realizar los trabajos.

-¿Vive cambios el monte asturiano?

-No hay una tendencia positiva hacia el sector forestal en Asturias, el propietario forestal en Asturias tiene una media de 70 años. Cada año que pasa se incrementa el abandono de los montes y disminuye el conocimiento de la propiedad, las nuevas generaciones no saben ni de sus propiedades y es un problema muy grande que hay que atajar desde las administraciones. Estas ayudas el Principado son muy importantes para el medio rural, para el sector forestal y para los particulares, que ponen en manos de empresas y asesores forestales sus terrenos y les orientan. Favorecen el ordenamiento de la propiedad forestal y que se repueblen los terrenos con los beneficios que ello conlleva, la prevención de incendios forestales y por otro lado luchar contra el cambio climático.