El consejero de Desarrollo Rural, Alejandro Calvo, visitó ayer a los pastores que elaboran el queso Gamoneo en la majada de Gumartini (Cangas de Onís), dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, y en la oniense de Belbín. Los pastores le trasladaron sus necesidades y problemas, entre los que destacaron los ataques del lobo, y el abandono de muchas zonas de pasto, convertidas hoy en matorral, problemas que el consejero asegura “comprender muy bien, porque vengo de familia ganadera”. Sobre las posibles soluciones, Alejandro Calvo matizó que es complicado intervenir en la zona del Parque Nacional, debido a sus limitaciones legales, «pero también hay que buscar alternativas, sobre todo a como el uso público del parque revierte en la gente que estáis aquí, porque esto es patrimonio de todos, pero a los primeros que tiene que beneficiar es a los que estáis aquí todos los días». En cuanto a los ataques de los cánidos, el consejero apuesta por ejecutar el Plan del Lobo en su totalidad, “pagando los daños con agilidad, y siendo sensibles, porque no hablamos solo de una pérdida material, es mucho más”.

Acompañando al el consejero estuvieron los alcaldes de Cangas de Onís, José Manuel González Castro y Onís, José Manuel Abeledo; los responsables del Leader Oriente de Asturias y también el director provisional de la vertiente asturiana del Parque de los Picos de Europa, Pablo García.