El Matadero Central de Asturias ha recibido esta mañana el certificado -expedido por AENOR Internacional SAU-, que les acredita como el único macelo de Asturias que cumple los más altos estándares de bienestar animal, garantizando que las reses se encuentran en las mejores condiciones antes de ser sacrificadas. Solo un centenar de empresas en toda España -y de ellas, menos de 10 mataderos- cuentan con este certificado. El Matadero Central de Asturias, que logró el título en su primer intento, quedándose a solo un par de puntos de lograr el grado de ‘excelencia’, es el pionero de nuestra región en certificarse, abriendo el camino para que empresas de otros eslabones de la cadena (como ganaderías o cebaderos) también lo hagan, garantizando el óptimo cuidado y seguimiento de los animales, desde las cuadras o criaderos, y hasta la mesa de los consumidores. El acto, celebrado en las instalaciones de ASINCAR en Noreña, fue dirigido por Lara Alonso, responsable de Calidad y de Bienestar Animal del Matadero, y contó con la presencia del propietario del macelo, Luis Alberto Sánchez Panero, del director general de Ganadería, Ibo Álvarez, y del representante de AENOR. Entre los invitados también se encontraban ganaderos, clientes, y miembros de asociaciones como ASEAVA. Los auditores de AENOR puntuaron al matadero a través de la observación y el cumplimiento de cuatro principios: alimentación, alojamiento, salud y comportamiento apropiado. Además identificaron doce criterios de bienestar animal complementarios, siguiendo el recorrido de un centenar de reses, desde la llegada a las instalaciones, y hasta su sacrificio. El reto del Matadero es seguir mejorando año a año, y lograr, en 2020, la calificación de ‘excelencia’, que estuvieron a punto de lograr este ejercicio.