José Manuel Valdés, presidente de la Federación Hípica Asturiana

Procedente del Club Hípico Astur (CHAS) de Gijón donde aprendió a montar, José Manuel Valdés tuvo caballos de competición y actualmente tiene un caballo por mantener la vinculación. Miembro de la directiva del CHAS desde el 2000, fue presidente del club el año 2012. Tras esa etapa un grupo de amigos de la hípica le animaron a presentarse a las elecciones de la Federación por su experiencia profesional en gestión. Aceptó, salió elegido y recientemente ha sido reelegido.

-¿Cuántos jinetes federados hay en Asturias?

-Tenemos 1.200 jinetes federados de todas las edades y categorías. Para un deporte complejo como es la hípica con el binomio jinete-caballo muy compenetrado y una provincia como Asturias, no está mal. Hemos superado muchos avatares. El CHAS tuvo sus dificultades que parece que ahora las remonta, el Ayuntamiento de Oviedo nos cerró El Asturcón de manera poco ortodoxa, y tenemos clubs privados con determinada actividad, unos 25 con distinta dimensión y actividad, con la disciplina mayoritaria de salto, seguida del raid y en menor medida de doma.

-¿Y criadores?

-Podemos hablar que en la región encontramos una docena de criadores de caballos deportivos.

-¿Cómo situamos a Asturias a nivel nacional?

-Para ser una autonomía uniprovincial estamos a un nivel muy alto. Tenemos seis jinetes en primera línea en el ranking nacional, cuatro en el equipo nacional, y Sergio Álvarez Moya, número uno de los jinetes españoles, pertenece a la Federación Asturiana. Otros jinetes destacados son Gerardo Menéndez, Julio Arias, Álvaro Díaz, Luis Jesús Escobar… Asturias también cuenta con un número alto de jueces internacionales, de jefes de pista o diseñadores de recorridos nacionales e internacionales y de comisarios también internacionales que controlan el buen hacer en los concursos. Tenemos un equipo en el staff técnico muy cualificado y muy bien considerado en el resto de España. Asturias está en la vanguardia de la hípica a nivel nacional.

-¿Se promociona lo suficiente este deporte?

-Todo es poco, debería de promocionarse más. Tenemos una base importante en los clubs, en las escuelas hípicas donde van saliendo jinetes y amazonas, pero no estamos ajenos a la crisis de los últimos años que afectó al mundo del caballo. Los clubs de iniciación están funcionando y para aquellos aficionados al mundo de la hípica que no dispongan de caballo, las escuelas tienen un número de animales con los que imparten las clases y compiten en iniciación. La adquisición de caballos por aquellos jinetes o amazonas que destacan se va produciendo paulatinamente. La promoción de este deporte requiere un esfuerzo de los jinetes que pagan sus licencias, el esfuerzo particular de mantenimiento de caballos. La Federación cuenta con poco dinero y si no hay dinero no hay promoción, y no es fácil en este momento generar recursos. Estoy contento, este 2017 en materia de crecimiento y actividad vamos mejor que en los últimos cuatro años.

-El turismo ecuestre ¿es un tema pendiente en Asturias?

-Es una iniciativa interesante que está sobre la mesa de la Federación y donde habría que implicar a los ayuntamientos, a la Consejería de Cultura y Deportes y a la de Turismo, a los propietarios de empresas de turismo activo, incluso propietarios de viviendas de turismo rural. A ver si somos capaces de reunir a las personas interesadas y ponernos de acuerdo. En otras autonomías ya lo están implantando. Sería bonito contar con una ruta ecuestre que recorriese Asturias y con conexiones diversas. Se señalizarían los tramos y se deberían ofertar alojamientos para los jinetes, así como un recinto donde poder dejar a los caballos, realmente no conlleva un coste especial.

-¿Qué objetivos tiene la Federación?

-La promoción del deporte hípico desde la iniciación, el que salgan jinetes de alto standing de Asturias es un honor, para ello hay que promocionar el deporte base.

-¿Qué opina de la polémica de las apuestas?

-Cuando una ley autonómica te impide hacer las apuestas como se venían haciendo desde hace tantos años, no hay debate. Hablamos de concursos locales o provinciales, que eran un atractivo para atraer público, no se movían grandes cantidades de dinero, y si había un pequeño remanente, cuando había, era una ayuda destinada al deporte y a la hípica. En Las Mestas se siguen celebrando apuestas y esto es un atractivo, en nuestros concursos lo sería también. No tenemos capacidad de cumplir lo que nos exigen como casa de apuestas, porque se hacían unas apuestas de andar por casa y los beneficios que se obtenían no enriquecieron a nadie. Los controles e imposiciones de la Administración nos quitan las apuestas, nos bajan las subvenciones, nos controlan la actividad y todo estaba en manos de clubs sin ánimo de lucro, el dinero no iba para el bolsillo de nadie, directamente a la actividad hípica deportiva que se puede controlar perfectamente. No parece que a corto plazo esto vaya a cambiar.