DeLaval cuenta con más de 125 años de innovación y experiencia en el mundo del ordeño, apoyando a los ganaderos en la gestión de su explotación. La marca cuenta en Asturias con tres distribuidores: Hermanos Fernández en el Occidente, Agrolaval en la zona centro, ambos expertos en robótica, y otro distribuidor en Llanes para la zona del Oriente. La última tecnología son los ordeños automatizados o robots de ordeño que poco a poco se van imponiendo frente a sistemas más tradicionales e influyen tanto en la forma de gestión de las ganaderías, como en el aumento de producción al registrar una media de tres ordeños diarios por vaca, así como en que es necesaria menos mano de obra para realizar los trabajos de la explotación. Sin ninguna duda será el sistema de trabajo de futuro en unas ganaderías de leche en las que cada vez es necesario contar con más animales para obtener rentabilidad. Tanto Hermanos Fernández como Agrolaval se encargan de realizar proyectos personalizados en las explotaciones interesadas en conocer cómo cambiaría su día a día con esta nueva tecnología. Además antes de la instalación del robot de ordeño, el ganadero recibe la formación necesaria para el manejo del sistema. El precio, va en función de cada explotación, estaría a partir de 100.000 euros, dependiendo de los componentes o extras que el ganadero estime oportunos según sus prioridades o necesidades.

Javier Solar Céspedes, gerente de Agrolaval SL

“Los robots de ordeño se dirigen a explotaciones familiares”

La empresa Agrolaval SL se fundó en el año 2004 y sus socios, Marta Menéndez Acebal y Javier Solar Céspedes venían de otra empresa del mismo sector con lo tienen más de 25 años de experiencia trabajando con DeLaval. Se dedican a comercializar sistemas de ordeño (salas de ordeño, ordeño por tubería, robots de ordeño…) y todos los elementos relacionados con el establo principalmente de la marca Scholl como amarres, arrobaderas, comederos o parrillas entre otros muchos artículos. Entre sus servicios cuentan con un vehículo de suministros ganaderos que visita periódicamente a sus clientes en las propias ganaderías para facilitarles a domicilio los consumibles necesarios en el día a día.

-¿A qué ganaderías va dirigido el robot de ordeño?

-En Agrolaval instalamos el primer robot de ordeño en 2006, pero aún existe cierto desconocimiento de la utilidad de la máquina que poco a poco se va superando y se dará un salto importante en la venta de esta tecnología. Va enfocado a explotaciones unifamiliares y da solución sobre todo a la mano de obra.

-¿Qué características tiene?

-Un robot gestiona entre 60 y 65 vacas. Y el número de máquinas necesarias va en función del número de animales, como hay componentes conjuntos como la parte informática, una segunda máquina no cuesta el doble, sino que es más económica. En ganaderías numerosas la gestión informatizada facilita mucho el trabajo del ganadero.

-¿Y beneficios?

-Principalmente la gestión de la mano de obra, con el robot hay más libertad horaria, es otra forma de vida, el ganadero pasa a ser un gestor. Con la media de tres ordeños por vaca se genera un incremento importante de leche entre un 12% y un 18%  de media por vaca y día. Por otra parte, con el programa informático, el animal ya se registra el día que nace, y a partir de ahí se van almacenando todos sus datos: inseminaciones, preñez, secado, parto… e igualmente registra los datos de producción. A nuestro robot es opcional acoplarle el contador de células somáticas y también lleva un medidor por pezón que mide flujo, producción, conductividad y colorimetría de donde se consigue el índice de mamitis, con lo cual previene la mamitis en cada pezón. Si en el ordeño la leche de una vaca no cumple los parámetros marcados, esa leche no va al tanque.

Fran Fernádez, socio de Hermanos Fernández (Arboces, La Caridad) 

“Con el robot, el trabajo del ganadero es más de gestión”

Hermanos Fernández es una empresa familiar con 42 años de historia. Alejandro Fernández junto a su hermano, jubilado en la actualidad, fueron los fundadores. A la empresa se incorporaron la esposa e hijos de Alejandro: Marina Iturralde y los hermanos Rubén, Montse y Fran Fernández. La empresa ofrece toda la maquinaria relacionada con el campo: agricultura o huerta, ganadería y jardinería. Además cuentan con taller de reparación y servicio técnico a domicilio. Su personal está compuesto por 18 personas, algunos técnicos especialistas. Con respecto al área de ganadería trabajan con la marca Delaval, destacando los equipos de ordeño automatizados o robot además de los tradicionales de plaza fija.

-¿Cómo se asimila el robot en el occidente?

-Allí tenemos más clientes potenciales, muchas pequeñas instalaciones. Comercializamos el robot desde 2005. De todos los presupuestos que preparamos, un 80% son robots, lo que no significa que se instalen o se acaben montando. Al cliente le gusta informarse de cómo se implantaría en su explotación. Los clientes piensan que es el futuro y así lo creemos también nosotros. En Asturias lo máximo que tenemos son explotaciones con tres robots.

-¿También trabajan maquinaria agrícola y jardinería?

-Para el sector agrícola trabajamos con la marca Claas sobretodo la maquinaria de forraje (segadora, recogida y ensilado) y en jardinería con Husqvarna, donde la última novedad son los robots corta césped y año a año incrementamos las ventas. Además nosotros tenemos taller, y reparamos maquinaria agrícola y equipos de jardinería. Procuramos tener en tienda todo lo que el cliente pueda demandar, desde equipamiento manual de cualquier tipo, equipamiento ganadero de estructuras metálicas (cubículos camas, las arrobaderas…), equipos de alimentación como carro mezclador.

-¿Qué ventajas ofrece el robot de ordeño?

-El trabajo del ganadero pasa a ser más de gestión que físico. Aumenta la producción de leche al ordeñar una media de tres veces al día y el ahorro de mano de obra. El cliente tiene que estar más formado para la gestión y formamos al ganadero antes de montar el robot, que facilita mucho el trabajo. Cuando un cliente quiere ver el funcionamiento del robot le llevamos a la ganadería más se asemeje a la suya en Asturias o Galicia, ya que trabajamos también La Mariña lucense.