Representantes de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Campesinos Asturianos (UCA) convocan para el próximo 14 de febrero a las 12 horas en el Paseo de los Álamos del Parque San Francisco (Oviedo) una concentración que se suma a las que se llevan celebrando en distintas ciudades españolas por la situación del sector primario. Para ello contarán con el apoyo del Gobierno asturiano, así lo ha manifestado Alejandro Calvo esta mañana en una reunión mantenida en la Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca con los sindicatos agrarios de la región.

“Cuentan con nuestro apoyo, compartimos sus reivindicaciones. Tenemos problemas estructurales que tienen que ver con la rentabilidad, las dificultades del relevo generacional, unos precios justos en origen, amenazas para desarrollar su actividad frente a problemas medioambientales como la gestión de los purines… saben que nuestro proyecto en gran medida coincide con sus reivindicaciones”, afirmó Calvo. El consejero hizo hincapié en que trabajan en generar valor a través de la marca Alimentos del Paraíso, las IGPs, las DOPs, y para que  la marca Asturias “sea un factor de rentabilidad y de precio”.

Reconoció que desde la Administración se van a agilizar cuestiones como la renovación de baremos de los daños causados por la fauna salvaje así como intentar agilizar la gestión de los pagos. Con respecto al tema de fijar precios mínimos, reconoció que el libre mercado protege la libre competencia. “En nuestra región contamos con unas empresas agroalimentarias muy comprometidas con Asturias, que utilizan Asturias como un factor diferencial de marca, y tenemos que trabajar con esa complicidad así como los consumidores asturianos deben de entender que pueden cumplir una función muy importante de apoyo al sector incorporando en su consumo diario nuestros productos de garantía de calidad”, finalizó.

José Ramón García Alba, Pachón, secretario general de UCA, incidió en el problema de la rentabilidad, y de factores negativos como la orografía, “aquí cuesta más producir”. La problemática de los purines o el salario mínimo también salieron a la palestra, “no podemos pagar ni el aumento del salario, ni el salario”. Pachón demanda que se fijen unos precios mínimos para evitar el cierre de explotaciones.

Por su parte, Ramón Artime, presidente de ASAJA Asturias, reconoció que “la leche se vende al mismo precio que hace 30 años, al igual que lo que se paga por el kilo de carne, lo que lleva a una situación de falta de rentabilidad en el sector importante, que se comprueba con los cierres de explotaciones a lo que hay que poner freno. Hay que hablar claro y decir a los ganaderos y agricultores por qué se va a apostar en el futuro”, afirmó. Él es reticente al tema de fijar precios mínimos por el bloqueo de la Comisión Nacional de la Competencia y ve más viable controlar los eslabones de la cadena alimentaria.

La presidenta de COAG, Mercedes Cruzado, opina que “los precios de la carne y leche están estabilizados a la baja y los costes de producción suben todos los años: forrajes, piensos, veterinario, el gasóleo, la luz… cada vez vamos a peor”. Por primera vez reconoce sentirse ilusionada porque los habitantes de las ciudades “están viendo la realidad, lo que de verdad estamos viviendo en el medio rural con nuestras explotaciones ganaderas, lo que tenemos que pelear, los costes que soportamos y la nula rentabilidad que tenemos para ponerles a los consumidores unos productos de altísima calidad gracias al esfuerzo y a la pérdida de dinero año tras año”.  Ella cree que sería muy importante marcar unos precios mínimos para que la producción no se venda en muchos casos “por debajo del coste de producción”.