ENTREVISTA
Leonardo Hernández, rejoneador

-Teniendo al maestro en casa ¿cuándo decidió dedicarse al rejoneo?
Nací en el mundo del rejoneo, viendo torear a mi padre y viviendo la profesión desde chiquitito. Para mí era algo normal, fue a partir de los doce años cuando me di cuenta de que era una profesión especial, despertó mi interés y decidí dedicarme a ella, una profesión bonita y difícil.

-Diez años de profesión recogiendo triunfos, ¿cómo valora su debut en El Bibio de Gijón?
-Fue un día importante y bonito, en una plaza maravillosa con una afición fantástica. No tuve suerte con el lote y aún así pude disfrutar y hacer cosas buenas, no fue el debut que yo esperaba, pero no siempre se puede conseguir todo. Espero volver pronto.

-¿Cómo es su día a día para alcanzar un alto nivel?
Es una forma de vida, necesita dedicación en cuerpo y alma, de la mañana a la noche, montando, haciendo ejercicios físicos para estar fuerte y poder torear mejor. Tiene que apasionarte, si no es difícil dar el nivel actual de figuras del toreo, los que están viven con esa entrega la profesión, y es la forma con la que yo entiendo el rejoneo.

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-A parte de su arte hay que valorar el trabajo de los caballos.
-Es la base de todo, por eso estamos tanto tiempo dedicados a la profesión trabajando con caballos nuevos, para hacer cosas diferentes, además nuestra vida profesional depende de nuestra cuadra en todo momento.

-¿Cómo valora su temporada? En Las Ventas salió dos tardes a hombros.
Ha sido una gran temporada, recuerdo con especial cariño mi actuación en Jerez, luego ferias como Badajoz o Cuenca, han sido muchas en las que hemos cosechado triunfos importantes destacando las seis orejas que corté en San Isidro en Madrid.

-Además de su padre, ¿qué referentes tiene?
-Muchos, soy una persona que vive la profesión con intensidad y entrega, cualquier compañero que me aporte cosas positivas me sirve para aprender. Ha habido grandes maestros en el toreo como Manuel Vidriel, Alvarito Domec, Moura, Ventura, Mendoza, muchos rejoneadores con una gran categoría en los cuales uno se fija con mayor intensidad.

-¿Dudó entre ser rejoneador o torero a pie de plaza?
-Me encanta, soy un gran aficionado, pero nunca fue una opción para mí. Toreo en casa mis becerras y lo sigo, mi sitio en la vida es montar a caballo.

-¿Quiénes forman su cuadrilla?
-La base de mi cuadrilla es mi hermano Nicolás, mi primo Pedro (mozo de espadas), Hugo Silva, Juan Benito, Jonás (chófer), Miguel Mamani, Óscar y José María, un chico que está en casa empezando y también nos acompaña. Mi apoderado es Andrés Caballero, Taurodelta, muy importante para mi carrera.