Patricia Prendes Fernández, de Ganadería  Regueral SC, de Pervera (Carreño)

Hace 40 años que los abuelos de Patricia Prendes empezaron a cebar ganado en una cuadra que tenían en casa. Por tradición familiar se continuó con la explotación y hace 18 años hicieron una nave para ir ampliando progresivamente el negocio con la incorporación de vacas de la raza Asturiana de los Valles. Actualmente, cuentan con unas 150 cabezas de ganado, 110 de Asturiana de los Valles y 40 de la raza Blonda de Aquitania. Desde hace cinco años, la ganadería es una sociedad civil formada por Patricia Prendes y su padre José Roberto Prendes Vega. Patricia es abogada, contando con un despacho propio en Gijón, especializado en temas agrarios. “Compatibilizo la ganadería con mi profesión de abogada, nací y me crié con vacas, disfruto con ambas actividades”, afirma Patricia.

-¿Cómo decidieron apostar por la raza Blonda de Aquitania?

-Empezamos con Asturiana de los Valles y hace unos siete años mi padre empezó a comprar novillas de la raza Blonda de Aquitania. Hemos ido criando y comprando madres y un toro; ahora mismo tenemos un rebaño de unas 40 cabezas. El rendimiento cárnico de esta raza es mejor. A los ocho meses los terneros están pesando sobre 50 kilos más que uno de Asturiana de los Valles. Son vacas que paren prácticamente solas, ofrecen una capacidad de engorde superior, tienen mayor tamaño, hueso fino, facilidad de parto y se mantienen perfectamente en extensivo.

-¿Cómo es la alimentación?

-Generalmente los animales están en los pastos. Se meten en la cuadra para sanear, cuando están próximas al parto y para cebar los terneros. Si están en la nave a las vacas se les da forraje y silo de maíz, y a los terneros pienso y paja. El pienso lo compramos a General de Piensos de Soria (Gepisa) y a la Cooperativa de Corvera.

-¿Qué maquinaria tienen?

-Tenemos prácticamente de todo, tractor, desbrozadora, segadora, abonadora, rotativa, emboladora… salvo para el maíz que subcontratamos, prácticamente hacemos todos los trabajos nosotros. Además contamos con un camión de ganado propio.

-¿A quién venden los terneros que ceban?

-La mayor parte de los terneros se ceban y se venden directamente a carnicerías, clientes de hace muchos años, y alguno a Alimerka. La media es vender entre 70 y 80 terneros al año. Criamos hembras, y vendemos teneros de las dos razas para vida; sobre todo de Blonda, muy demandada últimamente por otros ganaderos. Poco a poco renovamos el rebaño con la recría. Tenemos tres toros, uno de Blonda de Aquitania y dos de Asturiana de los Valles.

-¿Cómo valora la situación de la ganadería de carne en Asturias?

-Es difícil, la carne se paga a poco precio en relación a los gastos que tenemos que afrontar. Por otra parte, hay que tener en cuenta los problemas con los cobros y las pérdidas. Por ejemplo, un año malo si los terneros tienen algún virus en tres meses puedes perder 15 crías.

-¿Hay relevo generacional?

-Yo creo que sí, hay gente joven que se está incorporando y retomando la actividad de padres o abuelos, e incluso creando nuevas explotaciones.

-En Asturias, ¿hay más ganaderos con Blonda de Aquitania?

-Sí, es una carne que se vende bien, los clientes quedan muy satisfechos por su excelente calidad. En la zona de Porceyo, Cangas de Onís e Infiesto hay ganaderos que  apuestan por esta raza.

-¿Cómo ve el futuro del sector?

-Complicado. Se está retomando la actividad, pero cada vez hay menos ganado, tenemos pocas ayudas y nos obligan a gestionar mucha burocracia, mucho papeleo. No nos lo están poniendo nada fácil.