Por Joan Riera Prats, jefe de producto de Nanta S.A.

En la mayor parte de España las vacas que se explotan en régimen extensivo  se mantienen durante todo el año en montes, montañas y dehesas alimentándose del pasto o forraje que les proporciona su entorno; sólo en épocas de escasez de pasto, periodos estivales secos y periodos de bajas temperaturas,  la vacas son suplementadas ya sea con aporte de forraje (henos, ensilados, etc.) o/y con suplementos nutricionales compuestos, lo que normalmente conocemos como “tacos”.

El objetivo de cualquier explotación de vacas nodrizas, como de cualquier explotación animal, debe ser alcanzar la máxima rentabilidad posible, para ello en una explotación de vacas nodrizas el objetivo principal debería ser obtener un ternero por vaca y año. Para todo ello hay que tener los índices reproductivos lo mejor posible (Por ejemplo: Intervalo entre partos próximo a 365 días y Anestro post-parto entre 40 y 60 días). Eso depende sobre todo de la alimentación pre-parto, alimentación post-parto y de la condición corporal de las madres en el momento del parto.

Para desarrollar todo esto, debemos saber en cada caso las necesidades que tienen las vacas para su mantenimiento y para favorecer la función reproductiva. Estas necesidades dependen de muchos factores, tales como: raza, edad, época del año, situación geográfica, etc.

Debido a esta alta variabilidad en la determinación de las necesidades de un ganado vacuno en régimen extensivo la mejor medida que tenemos para hacer una evaluación continua de un programa de alimentación es el control de la Condición Corporal de las vacas. Con lo cual para todo esto es fundamental una buena alimentación de nuestro ganado y un buen manejo.  Para ello es importante conocer bien nuestros recursos en las fincas y acompañarlo de un complemento nutricional (taco) adecuado a cada caso. Lo ideal sería que las vacas llegaran al parto con una condición corporal de 3.5 y que en todo el ciclo productivo no perdieran más de un punto de su condición corporal. Esto nos aseguraría gran parte de nuestros objetivos. Por ello es importante elegir un buen complemento.

Por este motivo  ¿qué buscamos en un taco?

Lo que hay que tener en cuenta es que el taco debe ser “complementario” de la base forrajera de la finca, ya sea pasto, heno, paja, etc. por lo que en principio deberíamos optar por empresas de nutrición que tengan una amplia gama de tacos.

Un  debate importante es tacos con urea o sin urea; desde mi punto de vista el uso de urea es muy positivo para conseguir una mayor digestibilidad y aprovechamiento dela base fibrosa. El aporte de fuentes de nitrógeno de alta degradabilidad( la urea aporta fuentes de Nitrógeno de manera directa) aumenta la actividad de las flora celulolítica, y con ello, la capacidad de la vaca de incrementar la digestibilidad de los forrajes y por tanto, el aprovechamiento de los mismos.

Por todos estos motivos Piensos Nanta tiene una amplia gama de tacos para poder adaptarnos a cualquier situación geográfica, a cualquier tipo de ganado, a cualquier tipo de recursos de las fincas, etc.

Disponemos de tacos con distintos tipos de proteína y distintos tipos de energía además de tacos suplementados con un incremento en vitaminas A, D y E fundamentales para el buen funcionamiento reproductivo del rebaño.