Emilio Manuel, Alfonso y Juan Manuel Fdez. Fdez. de Ganadería La Corona SL de Laviana (Gozón)

Ganadería La Corona SL es un ejemplo de evolución y profesionalización de una típica ganadería familiar de diez vacas que en tres generaciones se ha convertido en una gran empresa ganadera con cerca de 500 cabezas de raza Frisona. Los hermanos Emilio Manuel, Alfonso y Juan Manuel Fernández son actualmente los miembros de la sociedad y cuentan con seis empleados. Disponen de más de 200 hectáreas, de las cuales 75 se plantan de maíz para ensilar, del que consumen para la ración de sus animales más de tres millones de kilos anuales. Son autosuficientes y solo contratan la recogida de maíz y forraje. Su objetivo es conseguir la mayor eficiencia.

-¿Cuál ha sido la evolución de Ganadería La Corona?

-Viene de una ganadería de toda la vida de nuestro abuelo. Mi padre tenía también ganadería en Avilés y cuando faltó nuestro tío, que era el que se encargaba de la cuadra primigenia, tras tener aquí un tiempo a una persona, decidimos trasladarnos de Avilés aquí. En el 2000 comenzaron las obras y en el 2001 empezamos a funcionar. La sociedad la formaron nuestro padre, nuestro tío y uno de los hermanos, los otros dos nos incorporamos posteriormente y tras las jubilaciones de mi padre y mi tío, quedamos los tres.

-¿Tenían previsto llegar a las dimensiones actuales?

-Nunca trazamos un plan. Empezamos con 120 vacas en ordeño y fuimos creciendo. Es un camino que te va llevando a crecer. Ahora no podemos aumentar cabezas porque no tenemos espacio, tendríamos que ampliar y en este momento no estamos dispuestos a ello, pero no se descarta en un futuro. Los márgenes cada vez son más pequeños, hay que ser más eficientes. Uno de los problemas es el terreno, aquí no contamos con concentración parcelaria, lo que nos hace perder tiempo y dinero teniendo que coger fincas alejadas de la ganadería.

-¿Cómo se estructura la ganadería?

-Contamos con dos naves, una para las vacas en producción y otra para la recría, vacas secas y preparto. Contamos con 480 cabezas de las cuales 210 vacas aproximadamente suelen estar en producción, aunque es un poco variable.

-¿A quién entregan la leche? ¿Cuál es la producción media?

-Entregamos la leche a Central Lechera Asturiana, tenemos una producción anual media de 41 litros por vaca y día, lo que supone 12.800 litros anuales. En cuanto a calidades nuestra leche cuenta con 3,32 de grasa y 3,25 de proteína.

-¿Cómo es la ración de las vacas en producción?

-La ración es de 35 kilos de silo de maíz, cinco kilos de raigrás, dos kilos de alfalfa y 14 kilos de pienso, que consumimos de Agroprés y Nanta. Sólo compramos la alfalfa, el resto lo trabajamos todo nosotros.

-¿Qué sistema de ordeño tienen?

Contamos con una sala paralela de 20 puntos de Westfalia, renovada hace menos de un año. Dispone de puerta separadora, podómetros y arrimador a la sala de espera. Tenemos todo informatizado. Desde 2011 ordeñamos tres veces al día, cada ocho horas, a las 4,30 de la mañana, a las 12,30, y a las 20,30. Los podómetros han sido la mejor adquisición, los datos que ofrecen son matemáticos, tiene una altísima fiabilidad, sobre todo en detectar los celos.

-¿Apuestan por la genética?

-Siempre intentas mejorar los animales, pero no lo enfocamos a tipo, buscamos animales funcionales en la explotación y de producción, que también sean bonitos morfológicamente.

-Trabajan ustedes mismos las fincas de maíz y raigrás, ¿disponen de mucha maquinaria?

Sí, tenemos de todo ya que trabajamos más de 200 hectáreas: tractores, roto empacadoras, segadoras… Somos autosuficientes, solo contratamos la recogida de maíz y forraje. Aquí el  ensilado nos lleva un mes, además este año hubo bastante maíz. Tras la cosecha, sembramos un 30% de terreno de raigrás con una mezcla de gramínea y leguminosa. El 70% del terreno restante lo dejamos en barbecho, hasta que se vuelve a trabajar. Si la tierra descansa, siempre produce un 20% más, y tienes tiempo para encalar en invierno. El purín para nosotros no es un problema porque tenemos mucho terreno, es abono.

-¿Cómo valoran la situación actual de la ganadería?

-Desde que tengo sentido lo único que escucho es que va a mejorar, que va a cambiar, pero nunca mejora, vivimos una crisis permanente. Tenemos la suerte de estar en Central Lechera Asturiana, y aunque creemos que se puede mejorar el precio de la leche, estamos en mejor situación que los ganaderos que entregan a otras empresas. Como todo el mundo intentamos hacer las inversiones que podemos, pero hasta cierto punto, porque esto tampoco deja márgenes.

-¿Cómo ven el futuro?

-Hay que buscar eficiencia. El futuro no depende de nosotros, depende del mercado y de los políticos, como siempre. Si alguien te pone la leche más barata de lo que la produces, tendremos que cerrar y dedicarnos a otra cosa. Si sabemos cuidar a Central Lechera Asturiana, creo que tenemos futuro. Una ganadería es una empresa como cualquier otra, debe tener organización de empresa con horarios y tiempo libre, antes se vivía para trabajar, y quizás por eso hay gente que teniendo opción no lo ve como una oportunidad laboral.

-¿Cuál es el secreto del éxito?

-Lo más importante es rodearte de profesionales.