Hace poco más de un año que Cristina del Río y José Avelino Mier se hicieron cargo de la franquicia ‘ensupunto’ de Cangas de Onís. Ambos tenían experiencia en los sectores de supermercado y comercio de ultramarinos respectivamente y Cristina había trabajado en la tienda de la franquicia de Ribadesella. Cuentan con una empleada de apoyo, Almudena, para hacer turnos. Se muestran satisfechos de su decisión y en este corto periodo de tiempo ya son conscientes de las ventajas que ser franquiciados les ofrece.

-¿Por qué motivos deciden hacerse con la franquicia?

-Mi familia siempre tuvo negocio de ultramarinos y posteriormente un autoservicio, estando en el sector más de 40 años, y yo trabajé en el negocio familiar hasta el 2004. Cristina estuvo trabajando en un supermercado y posteriormente en ‘ensupunto’ de Ribadesella, donde conoció realmente el funcionamiento de la franquicia. Yo tenía la inquietud de abrir un comercio, teníamos buenas referencias y surgió la posibilidad de coger la tienda de Cangas de Onís. Después de negociar con los antiguos propietarios, en diciembre de 2015 empezamos a trabajar aquí.

-¿Cómo describe la experiencia de ser franquiciado?

-La experiencia es buena, te facilitan la labor por su experiencia en el sector, saben muy bien cómo hacer funcionar las tiendas. Valoro mucho que al ser una franquicia especializada contamos con la figura del supervisor físico, una persona viene a vernos una vez por semana y nos orienta, da ideas o sugerencias.

-Además de fruta ¿ofrecen más artículos? 

-Sí, la tienda a parte de frutería se especializa en productos asturianos y además ofrece una gama de productos de primera necesidad sin caer en parecer un supermercado, cosas básicas para sacar del apuro al ama de casa. Esto ayuda en los meses más flojos como es en Cangas de Onís el invierno, a mantenernos a flote. Fue una idea de complemento y llega a ser un salvavidas para los negocios.

-¿Cómo ha sido su evolución en un año?

-Es poco tiempo, nos da una primera idea de lo que es el negocio y los resultados. Cristina había trabajado en la tienda de Ribadesella y sabía muy bien los productos que podían funcionar, no partíamos de cero, teníamos conocimiento en ese aspecto.

-Cangas de Onís es una zona turística ¿cómo se nota en la tienda?

-Partimos de una referencia comercial en Ribadesella. Vemos que el turismo es diferente en Cangas de Onís al de Ribadesella o Llanes. La diferencia es que en Cangas de Onís el verano en cuanto a ventas es muy constante. El momento estrella evidentemente para nosotros es el verano, momento en el que además hay una variedad de fruta tremenda.

-¿Qué es lo más positivo del sistema de franquicia En su punto?

-El sistema de trabajo, el trato directo con los propietarios, la experiencia y asesoramiento, y en conclusión, lo bien planificado que tienen el negocio, da mucha confianza. La imagen también es importante, nos entran clientes de diferentes puntos de Asturias y saben que tiene la misma calidad y precios que en la tienda de ‘ensupunto’ que tiene al lado de casa. Por eso la empresa incide en que todos tengamos los mismos productos, hay que respetar condiciones y forma de trabajar de la empresa, es bueno para todos los franquiciados.