Además de las dramáticas pérdidas en forma de vidas humanas, el temporal ha dejado un importante reguero de daños en las vidas de cientos de miles de personas. Además, muchos miles de agricultores y ganaderos asumirán también un enorme daño en sus explotaciones y en sus economías.

Los agricultores de las provincias afectadas están todavía analizando los daños en sus parcelas, que algunos casos son “totales”. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha realizado un primer balance de las zonas tocadas por la DANA. La organización ha pedido que una situación “tan extraordinaria como esta” debe llevar a que se haga cargo de la situación el Consorcio de Compensación de Seguros. UPA ha pedido también que los agricultores que sí estaban cubiertos por el seguro no sufran penalizaciones de cara a la contratación en futuros ejercicios.

UPA ha pedido también que movilice a la Comisión Europea para que active el Fondo de Solidaridad de la Unión Europea y sufrague las pérdidas, como ya hizo, por ejemplo, con los fenómenos meteorológicos extremos que tuvieron lugar en 2018 en Rumanía, Italia y Austria.