El Consejo Forestal del Principado de Asturias ha puesto en marcha las comisiones que desarrollarán las principales líneas del nuevo modelo forestal, centrado en la prevención de incendios, la fijación de actividad, el aprovechamiento de los recursos y la generación de riqueza en el medio rural. Estos grupos de trabajo serán los encargados de actualizar el plan forestal y modificar la Ley de Montes.

El consejero de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca, Alejandro Calvo, ha presidido hoy la reunión de este órgano, del que forman parte, además de responsables de distintas áreas del Principado,  representantes de entidades locales; empresas del sector; agentes sociales, tanto federaciones de empresarios como sindicatos mayoritarios; propietarios forestales; colectivos ecologistas; colegios profesionales; Universidad de Oviedo y centros de investigación vinculados a este ámbito.

Con respecto a la modificación del Plan Forestal del Principado de Asturias, que estará vigente para el periodo 2020-2035, el titular de Desarrollo Rural ha explicado que “responderá prioridades relacionadas, fundamentalmente, con la prevención de incendios, con movilizar la propiedad, el uso y la rentabilidad del monte, para poder generar riqueza en el medio rural”.

Otro de los asuntos abordados en la reunión ha sido la renovación normativa. La comisión encargada tendrá como principal objetivo modificar la actual Ley de Montes para adecuarla a la realidad asturiana y a la legislación vigente a nivel nacional y europeo. También deberá contribuir a regular el sector en las próximas décadas, adaptándolo a los transcendentales cambios que se están danto en materia medioambiental y en los que los montes asturianos juegan un papel fundamental como activo económico y de sostenibilidad, ya que son grandes captadores de CO2.

En este sentido, la modificación de esta ley se erige como el instrumento necesario para introducir nuevos modelos de gestión, dar seguridad jurídica a propietarios, optimizar la superficie forestal para aprovechar todo el potencial de los montes asturianos, regulando la biomasa y otros subproductos forestales como elementos fundamentales en el desarrollo de nuevas fuentes de producción energética sostenibles.