Juan Carlos Rubio, técnico del SERIDA del Área de Experimentación y Demostración Agroforestal

En Asturias los pequeños frutos y concretamente el arándano, se están convirtiendo en una alternativa rentable elegida por los agricultores. Actualmente la región cuenta con unas 300 hectáreas dedicadas al cultivo del arándano, para algunos de sus productores es su medio de vida principal, para otros es un complemento a otra actividad y además ya hay empresas que invierten en plantaciones de arándano. El SERIDA hace muchos años que investiga sobre ello, siendo pioneros en el estudio de los injertos en el arándano.

-¿Cuándo comenzó el SERIDA a investigar el cultivo del arándano?

-En Asturias tenemos la plantación de arándanos más antigua de España y de parte de Europa que data de 1967 cuando Sergio Álvarez-Requejo, director de la Estación Pomológica, ya fallecido, trajo de un viaje a América una colección de ocho variedades de arándanos que se plantaron en una finca de Tineo que aún existe. Posteriormente con el Centro de Experimentación Agraria, Manuel Coque, que dirigía el departamento de Hortofruticultura inició los trabajos de investigación en 1984 con el proyecto ‘Introducción y adaptación de los pequeños frutos y kiwi a la Cornisa Cantábrica.

-¿Y a partir de ahí?

-Se empezaron a hacer plantaciones y ensayos sobre el kiwi y paralelamente con los pequeños frutos: arándano, frambuesa, grosellero y zarzamora. Se trabajó muy intensivamente en cuanto a técnicas de cultivo y variedades hasta el año 2000, cuando el kiwi ya estaba implantado en Asturias. En 2005 se creó una sociedad, Asturian Berries, con plantaciones propias y que también dio a los agricultores la posibilidad de comercialización y exportación, dando lugar al desarrollo del arándano en Asturias.

-¿Qué extensión se dedica al arándano en la región?

-Asturias cuenta con unas 300 hectáreas plantadas de arándano, algunas de ellas empiezan ahora su producción y otras aún no han alcanzado el 100%. Los agricultores disponen de subvenciones Leader que acogen estos proyectos, subvenciones de incorporación de jóvenes a la agricultura y hasta ahora existía otra ayuda de la Consejería a la incorporación a los pequeños frutos.

-¿Qué zonas son las más adecuadas en Asturias para la plantación de arándano?

-Prácticamente toda la región tiene buenas condiciones. El arándano necesita un ph bajo de suelo ácido para que el cultivo funcione bien y una textura muy ligera de suelo además de agua. En función de variedades y jugando con las alturas puedes producir desde mitad de junio a final de octubre.

-¿Ha aumentado el consumo de arándano fresco?

-La mayoría de la producción va para fuera de España y aquí la cultura de consumo de arándano fresco está aumentando muchísimo. Si los alemanes, ingleses u holandeses están en torno a los 500/600 gramos de arándano fresco por persona/año, en España estaremos por 30 gr, pero hace cinco años estábamos en 5 gramos, con lo cual, el consumo aumenta y más que va a aumentar. Asturias es el mayor consumidor nacional de kiwi y en España los mayores de Europa, pero en Asturias tenemos ya más superficie plantada de arándano que de kiwi.

-¿Cuánto tarda en producir el arándano?

-Es un cultivo relativamente rápido en entrar en producción, es un arbusto complejo en cuanto al crecimiento, si le dejas producir muy rápido no crece la planta, y hay que privarle de la producción los dos primeros años, lo normal es obtener la primera cosecha al tercer año.

-¿Existen muchas variedades?

-Hasta hace pocos años el arándano era un cultivo de zonas frías y las variedades se cultivaban en su área natural, Norteamérica. Mediante cruces genéticos se crearon variedades para zonas cálidas y hay variedades para cualquier tipo de clima. Antes las plantas venían de América, ahora hay viveros por toda Europa y también en España. Tenemos para zona norte de España y otras para sur de España. El arándano siempre se cultivaba en suelo, pero con la tecnología cambian los sistemas de producción y actualmente frente a la gran demanda de arándano se puede producir incluso en macetas con un sustrato preparado para la planta, el cultivo dura menos tiempo, pero entra antes en producción.

-¿Qué investigación está realizando el SERIDA?

-Tenemos una pequeña parcela de ensayo y estamos investigando sobre injerto en arándano, de lo que somos pioneros en el mundo. Se trata de un sistema para cambiar la variedad del cultivo sin tener que arrancar y plantar de nuevo, porque las nuevas variedades del mercado son más productivas. Diseñamos el sistema de injerto y está puesto en práctica por todo el mundo con muy buenos resultados. Ahora estudiamos la utilización de patrones y la preparación de las plantas para cosecha mecánica.

-¿Y la rentabilidad del arándano?

-El rey asturiano de la fruticultura es el manzano de sidra, pero si hablamos de rentabilidad el cultivo de kiwi y el de arándano están muy por encima. La rentabilidad del arándano por hectárea en plena producción puede llegar a los 12.000 euros. El problema en Asturias para este tipo de plantaciones son las fincas, que son pequeñas y donde se están realizando concentraciones parcelarias se hacen orientadas a los ganaderos no a los agricultores.