El II Plan Coordinado de Control de la Cadena Alimentaria 2018-2020 permitirá al Principado reforzar los controles sobre los alimentos y los piensos que se comercializan, desde la producción primaria hasta el consumo. Así lo comunicó el Ejecutivo regional en nota de prensa

El documento, cuya finalidad es mejorar la protección de la salud y los intereses de los consumidores, contribuye a reforzar los mecanismos de cooperación y coordinación entre administraciones. Éste recoge las líneas generales de actuación del Gobierno regional en materia de seguridad y calidad alimentaria para los próximos años e incorpora las políticas y estrategias autonómicas en este ámbito. Asimismo,  adapta a la realidad asturiana las directrices establecidas a nivel europeo y las previstas en el III Plan Nacional del Control de la Cadena Alimentaria de España 2016-2020.

El plan fija los controles y mecanismos necesarios para verificar el cumplimiento de la legislación relacionada con los alimentos, los piensos, la sanidad animal y vegetal, el bienestar de los animales, la gestión de subproductos de animales no destinados al consumo humano, la calidad comercial de los alimentos y la calidad diferenciada, así como la agricultura ecológica.

También incorpora actuaciones encaminadas a la promoción de la salud y el fomento de hábitos saludables, además de actividades de formación de los consumidores sobre temas alimentación. El Principado refuerza los controles sobre piensos y alimentos para garantizar la protección de la salud.

En la elaboración de este proyecto  han participado todos los organismos y entidades dependientes de las consejerías de Sanidad y Desarrollo Rural y Recursos Naturales que intervienen, directa o indirectamente, en la seguridad y calidad de los alimentos y los piensos en Asturias.

En el Principado existen más de 12.000 empresas alimentarias -incluidos comercios minoristas y hostelería y restauración-, de las que más del 90% son microempresas, que dan trabajo a más de 50.000 personas, lo que supone el 25 por ciento del empleo regional, aproximadamente.

Por otro lado, se han presentado al consejo los primeros datos de evaluación del I Plan Coordinado 2015, que recoge que se sometieron a controles 46.712 operadores de la cadena alimentaria. De ellos, 10.102 fueron empresas alimentarias sobre las que se efectuaron 13.120 inspecciones oficiales y se tomaron 1.039 muestras para su análisis en el laboratorio.